Muchos países de Latinoamérica comparten platos típicos, pero en cada uno de ellos se preparan con ingredientes, técnicas y utensilios diferentes. Los tamales son ejemplo de ello, y por eso hoy queremos contarte todo lo que tienes que saber sobre esta receta, desde sus orígenes hasta las variantes que existen. ¿Te lo vas a perder?

¿Qué son los tamales?

El tamal es un alimento precolombino consistente en una especie de empanada hecha de masa de harina de maíz nixtamalizada, que se envuelve en hojas secas de maíz, y se cuece al vapor o en el horno. Puede ir rellena de carne, vegetales, salsas u otros ingredientes, y entre los tipos de hojas más usadas para su preparación encontramos el totomoxtle (que es la cáscara que cubre la mazorca) y las hojas que crecen en la caña de la planta del maíz, así como las hojas de plátano, de aguacate, de carrizo, de bijao…

Los tamales se sirven normalmente como desayuno, acompañados de atole, una bebida caliente de origen prehispánico, consumida en toda Centroamérica, elaborada a base de maíz dulce cocido en agua.

La palabra tamal proviene tamalli, que significa “envuelto” en lengua náhuatl.

Origen del tamal

Aunque no se tiene una seguridad del 100%, el tamal nació en la zona central de México, por ser la región de origen del maíz entre los años 8.000 y 5.000 a.C. Más tarde, la receta se habría extendido al resto del continente americano, especialmente por los países del centro y del sur.

El tamal tenía una fuerte presencia en la vida cotidiana de las familias, pero también se llevaba a rituales religiosos, ofrendas y tumbas.

Los aztecas preparaban el tamal con pavo, flamenco, ajolote, tuza, conejo, miel, frutas, calabaza y frijoles, así como sin relleno. Por su parte, los mayas los preparaban con iguana, pavo, ciervo y pescado.

Con el paso del tiempo, sobre todo tras la llegada de los españoles, los tamales cambiaron y se fueron introduciendo otros ingredientes en su elaboración, tal y como la manteca y la carne de cerdo.

Actualmente existen alrededor de 500 recetas de tamales solo en México, e incluso una fiesta en la que este plato es el indiscutible protagonista: La Candelaria, un evento tradicional católico que se celebra cada 2 de febrero.

Tipos de tamales

El sabor de los tamales depende de su relleno. Así, los tamales pueden ser dulces o salados:

Tamales dulces

Aunque los tamales comenzaron siendo un plato salado, actualmente se comen también dulces, con rellenos para todos los gustos. Estos pueden llevar chocolate, zarzamoras, guayaba, dulce de leche, piñones e incluso crema de avellanas, por citar algunos ejemplos. Además, los tamales dulces se suelen teñir con colorantes vegetales, con el fin de que tengan un aspecto más apetecible.

Tamales salados

Los tamales salados son los tradicionales, aunque la receta ha ido variando a lo largo de los años. Hoy en día se preparan con casi todo: con arroz y mole, chochinita pibil, frijoles, calabaza, champiñones, elote y queso, chiles diversos

¿De dónde son los tamales?

Los tamales varían según su lugar de origen, pues en cada país se preparan con una masa, relleno, envoltura y forma diferentes. De esta forma, los hay esféricos, triangulares, cuadrados, rectangulares; con carne cruda o precocida… Estas son las características de algunos de ellos:

Tamales colombianos

En Colombia los tamales se consumen en todas las ciudades, y en cada una de ellas es diferente. En Bogotá se prepara a base de harina de maíz, masa de arroz, arvejas verdes (guisantes), pollo y tocino, y se cocinan al vapor; en Tolima se elaboran con masa de arroz, carne, pollo, zanahoria y tocino.

Tamales Colombianos Envueltos en Hojas de Plátano

Tamales mexicanos

Son uno de los platillos más emblemáticos dentro de la gastronomía de México, ya sea como parte de la dieta diaria o para celebrar algunas de las festividades más importantes del año, como Navidad o el Día de la Candelaria.

Los tamales en hoja de maíz son los más comunes, seguidos de cerca por los que van envueltos en hojas de plátano, y se suelen cocinar en familia (intervienen varias personas), ya que su preparación tiene cierta complejidad.

Con tantos años de historia a sus espaldas, la receta original del tamal ha evolucionado dependiendo de la región del país, por lo que actualmente existen innumerables formas de elaborarlos:

  • En Yucatán se come el mucbipollo, también conocido como pibipollo. Se trata de un tamal de gran tamaño que encuentra su origen en la cultura maya y que se cocina en un pib u horno construido bajo tierra, de la misma forma en que se hace la tradicional cochinita pibil. Suele prepararse para una celebración del Día de Muertos llamada Hanal Pixán (Comida de las Ánimas), y normalmente se envuelve en hojas de plátano.
  • En la región de la Huasteca, al sureste de la ciudad de San Luis Potosí, es muy famoso el zacahuil. Es un tamal de más de metro y medio de largo (puede llegar a medir hasta 5 metros), envuelto en hojas de plátano y preparado con masa de maíz martajada de textura granulosa, manteca de cerdo, carne de pollo y porcino, y diversos tipos de chiles y especias.
  • En Michoacán son muy típicas las corundas, unos tamales triangulares que se envuelven en hojas de carrizo o de milpa (hojas frescas del tallo del maíz), y se cuecen al vapor. Se sirven sin hojas en una salsa de jitomate con rajas de chilaca y carne deshebrada de cerdo, y se les agrega crema agria, queso fresco o Cotija, e incluso frijoles.
  • En Tamaulipas encontramos tamales de pescado, elaborados con huachinango o pargo rojo, pejelagarto y otras especies de pescados del Golfo de México, que se guisan con jitomate, cebolla y epazote, y se envuelven en hoja de plátano.

Tamales peruanos, cubanos, ecuatorianos y más

Aparte de los tamales colombianos y mexicanos, que son quizá los más conocidos a nivel internacional, diversas variedades de tamales han sido también desarrolladas en otros países del continente americano, especialmente en aquellos donde el maíz cobra un mayor protagonismo en la dieta: Perú, Cuba, Honduras, Guatemala, El Salvador, Perú, Ecuador, Venezuela, Bolivia…

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